#4 @betopn Y el campo sin recolectores. Tenemos un empresariado caciquista deleznable, y la Yoli mirando para otro lado, prometiendo dinero público gratis como si no tuviera consecuencias.

En los centros públicos, los profesores son funcionarios. No se les puede echar. Otra cosa es que sugieras mobbing. Hay docentes que no tienen plaza y están en bolsa de trabajo, pero los criterios de asignación son públicos.

Y la LOMCE se aprobó hace una década....

Los voxemitas son la risión cuando se posicionan a favor de la inmigración hispana.

Tema complicado, pero los progres son incapaces de aceptar los problemas aparejados a las políticas de puertas abiertas. Con la acusación de hitleriano a todo aquel que no les baile el agua salvaguardan su moralina de pijos acomodados.

Se llaman prostitutas, amigo.

En realidad, caes en una tesis metafísica, pues presupones que las emociones no son la experiencia subjetiva de fenómenos corporales, o sea, físicos.

Siento romper vuestras ilusiones adolescentes pero las emociones son una reacción del sistema nervioso, no hadas mágicas tocándote con la varita. Podrías decir que las plantas no tienen sistema nervioso (principal argumento para defender el veganismo desde una postura animalista), a diferencia de los humanos.

Más que de los requisitos que pide la empresa, la posibilidad de obtener un empleo depende de la competencia entre los candidatos. Si piden cinco años de experiencia pero no hay ningún candidato que llegue a ese grado, el que tiene cuatro años de experiencia y ha enviado CV puede obtener el puesto. Hay que inscribirse siempre, pidan lo que pidan.

Depende del tipo de enfermedad y medicación, las limitaciones son unas u otras. En general, todo el mundo tiene o siente dificultades que no tienen importancia o pasan desapercibidas para el resto. Una simpleza como ser miope te puede condicionar en multitud de contextos. Por no hablar de salud mental y lo que implica. Dicho eso, sí; los tratamientos crónicos a menudo tienen un efecto sobre el ánimo y sobre cómo sientes tu cuerpo. Existen efectos adversos ineliminables de los fármacos y el sentirte dependiente de la pastillita no ayuda.

Claro, porque en la Argentina de Macri eso no pasaba...

Si lo llamas Too Good to Go y dices que es una start up, ya estaría.

Los de "ciencias" van de listos y no saben escribir.

La cultura de masas es eso. La población se siente reconfortada y representada por alguien que sienten cercano o propio. Es la oportunidad de negocio explotando una imperfección humana, la necesidad de identificación.

#2 @bitchute Eres tú el que interpreta sin fundamento mis palabras. Yo me remito a los datos empíricos desde los que hay que trabajar. Si decimos que más hombres son violentos que mujeres, que estadísticamente es cierto, no hay ningún ánimo de iniciar una guerra de sexos, ¿verdad? Pues esto es lo mismo. Quien se ofenda, que se apañe.

Todos sabemos que son las mujeres las que escogen, seleccionan, su pareja, y que siempre tienen donde elegir, aunque lo que les guste o prefieran (hipergamia) no se encuentre entre sus opciones reales. Por otro lado, en tu última parte del comentario me das la razón cuando hablo de hibristofilia...

Mi percepción es que usan esas apps para subirse la autoestima y para cotillear. Son hipérgamas e hibristofílicas. También para captar seguidores para sus redes sociales.

Tú piensa que los heteros follamos cuando nos dejan. Salvo para alfas espaldas plateadas, las oportunidades son pocas. Los heteros seríamos igual de promiscuos si las mujeres dieran pie a ello.

Cuando te digan que faltan trabajadores en x sector, responde: por algo será...