Depende del tipo de contrato de alquiler que tengáis sí puede traerlo indistintamente de cómo te pongas, a no ser que tú tengas el contrato y lo tengas subalquilado (ilegal, por cierto) en cuyo caso tendría cuidad por si te denuncia.
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#1 #1 yoymiyo86 dijo: Depende del tipo de contrato de alquiler que tengáis sí puede traerlo indistintamente de cómo te pongas, a no ser que tú tengas el contrato y lo tengas subalquilado (ilegal, por cierto) en cuyo caso tendría cuidad por si te denuncia.@yoymiyo86 no soy un experto de las leyes, pero dudo bastante que se pueda provocar que la salud de otra persona empeore con tus acciones (por ejemplo, trayendo un animal al que sabes que el otro es alergico)
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"Dios creó al gato para ofrecer al hombre el placer de acariciar a un tigre"
Víctor Hugo.
😙♥️😽
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Independientemente de si tu compañero de piso lleva o no a su animalito a casa, deberías intentar con vacunas anti alergias. Te ahorras toda una vida de molestias (especialmente sociales, siendo que los gatos son mascotas muy populares).
Fuera de ello, no sé como sean sus términos como inquilinos, o si puede pasar por encima de ti, llegar a un acuerdo con el arrendatario y meter al animal en la casa contra tu voluntad, pero ten un plan B por si llega con el gato de forma imprevista y tienes que dejar la casa momentáneamente. Mucha gente no se toma las alergias de otros en serio.
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#2 #2 yo11 dijo: #1 @yoymiyo86 no soy un experto de las leyes, pero dudo bastante que se pueda provocar que la salud de otra persona empeore con tus acciones (por ejemplo, trayendo un animal al que sabes que el otro es alergico)@yo11 Eso es por empatía ya que ambas personas sufren: una puede sufrir depresión y la otro un shock anafiláctico (hablando de extremos) pero si en el contrato de alquiler se permite tener mascotas y es firmado por ambos inquilinos, tiene tanto derecho a traerlo como el otro de no quererlo.
Pero ya le han dicho: existen vacunas que son mensuales, trimestrales, semestrales o anuales que son antihistamínicas potentes.
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#5 #5 yoymiyo86 dijo: #2 @yo11 Eso es por empatía ya que ambas personas sufren: una puede sufrir depresión y la otro un shock anafiláctico (hablando de extremos) pero si en el contrato de alquiler se permite tener mascotas y es firmado por ambos inquilinos, tiene tanto derecho a traerlo como el otro de no quererlo.
Pero ya le han dicho: existen vacunas que son mensuales, trimestrales, semestrales o anuales que son antihistamínicas potentes. la vacuna no siempre es efectiva y es para una exposición ocasional no para convivir con tu alérgeno.
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La verdad es que o tienes capacidad de negarle o permitirle nada, el poder lo tiene tu casero, de todas maneras revisa el contrato no sea que al final lo que tengas que hacer sea buscarte otro apartamento y otro compañero.
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#6 #6 unnickcualquiera dijo: #5 la vacuna no siempre es efectiva y es para una exposición ocasional no para convivir con tu alérgeno.@unnickcualquiera Depende qué tipo de alergias. Yo me ponía contra los ácaros de polvo y, créeme, me servía (y estaba en constante exposición)
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Víctor Hugo.
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Fuera de ello, no sé como sean sus términos como inquilinos, o si puede pasar por encima de ti, llegar a un acuerdo con el arrendatario y meter al animal en la casa contra tu voluntad, pero ten un plan B por si llega con el gato de forma imprevista y tienes que dejar la casa momentáneamente. Mucha gente no se toma las alergias de otros en serio.
Pero ya le han dicho: existen vacunas que son mensuales, trimestrales, semestrales o anuales que son antihistamínicas potentes.
Pero ya le han dicho: existen vacunas que son mensuales, trimestrales, semestrales o anuales que son antihistamínicas potentes. la vacuna no siempre es efectiva y es para una exposición ocasional no para convivir con tu alérgeno.