Ya, seguro que los adultos no pensaban eso de nosotros cuando nos veían jugando a los tazos de Pokémon, o jugando a la Game boy encerrados en casa, o imitando a los personajes de dragón ball.

Macho no se están pinchando en mitad de la via pública, simplemente le dan la vuelta a una botella, no veo que tiene de malo esa moda pasajera.

A mi me molestan más otras cosas, como los fumadores o los que escuchan música sin cascos en el transporte público.

El mundo esta lleno de guerras, asesinatos, violaciones, etc. Pero tu pierdes la fe porque los crios se entretienen con una botella. Ole tu.

Yo pierdo la fe en la humanidad cada vez que leo sobre las barbaridades que pasan en el mundo, por un juego/reto que no hace mal a nadie. Diferente es que te guste o no, que cada cual tiene sus cosas.

Ai... relájate mi niño! Que haga la gente lo que quiera, hacer la botella challenge no es malo, prefiero eso a que se metan con la gente o hagan daño a alguien. ¿O no os acordáis de pequeños que seguramente haríais cosas igual de tontas? jajaja...

Si pierdes tu fe en la humanidad porque alguien se aburra y se entretenga tirando una botella para ponerla de pie... creo que tienes un serio problema.

Con que poco soy feliz entonces jajajaja

¿Por un puto juego que entretiene y no hace mal a nadie pierdes la fe? Háztelo ver.

Madre mía, que sólo es un juego!! ¿Cuando ves a la gente jugando a las canicas o intentando colar una pelota por un aro también te pasa? Qué dramas eres!!

Solo hay una cosa peor que hacer lo de la botellita: hablar sobre "haber perdido la fe en la humanidad" cuando hace o dice algo que tú no compartes.

Pues sinceramente, prefiero que los niños se atonten tirando una botella que dejándose los ojos con una tablet. Mis sobrinos cuando juegan a poner la botella de pie, llegan a socializar personalmente

Cada vez que consiguen ponerla de pie oigo como un gatito muere atropellado.

Estoy de acuerdo. El otro día estaba descansando como un muerto putrefacto cuando escuche gritos de cerdo en la calle... así que miré por la ventana y efectivamente, estaba el engendro de mi vecino jugando a lanzar la botella. Tuve que ir a por la escopeta, le pegué dos tiros y se le quitaron las ganas de hacer el tonto. Soy un ejemplo a seguir.