La vida es lo que tú hagas de ella. Si te estableces en esa rutina para siempre, pues sí, así será el resto de tu vida. Puedes agarrarle gusto (hace años que no trabajo con horarios, pero era una dulce rutina eso de llegar al trabajo café en mano, bromear con los colegas y salir a comer alitas en el almuerzo), o puedes esforzarte para salir de tu propia inercia y hacer cambios. Está en ti.

#5 @ladycorazonoscura Creo que más bien lamenta que su adolescencia no fuera diferente.

Por lo demás, pienso igual que tú: la adolescencia es una época de incertidumbres y definición del "yo" que estoy muy feliz de haber dejado atrás.

Para cuando se puso de moda ser friki también se puso de moda decir que era por pose y miles de adolescentes vivieron una crisis porque sus gustos ya no eran "especiales" xD

Igual no sé a qué clase de escuela estereotipada ibas o si con que ya eras mayor de edad te refieres a que por ese entonces ya pasabas de los 30, pero yo también era mayor de edad en 2012 y sin embargo toda mi adolescencia tuve amigos frikis con los qué compartir gustos. De hecho me tocó vivir la euforia de pokémon durante la pubertad (aquí llegó como por 1999) y hasta el más pijo de los populares traía una lapicera de charmander. Muchos traían cartas de Yu-Gi-Oh, tazos o comics. Claro que había gente aficionada a los deportes y todos estábamos un poco obsesionados con el sexo (hormonas a todo lo que dan), pero eso no es incompatible con los gustos frikis.

Y lo de que se metan con la gente... siempre ha ocurrido, ocurre actualmente y seguirá ocurriendo. La gente detecta los individuos que están al final de la cadena trófica social y si el entorno lo propicia (pasotismo del profesorado, padres incompetentes) su vida será un infierno durante una temporada. La razón del ataque nunca han sido los gustos, o la apariencia o el dinero; esos solo son justificaciones superficiales para un fenómeno mucho más complejo y que tiene que ver tanto con el perfil psicológico del acosador como el del acosado. Si en su momento te acosaron por friki, hoy lo harían por tu aspecto físico, por tu ropa, por tus gustos musicales o porque un día le dijiste por error mamá a la profesora. Siempre encuentran un pretexto, porque el pretexto es lo de menos. En otras palabras, si fuiste un pringado en su día, probablemente hoy lo serías también de volver a ser adolescente.

¿No querías decir asocial? Porque antisocial es el que activamente actúa en contra de la gente de su entorno o contra el entorno mismo (los que destruyen propiedad pública, por ejemplo). Los primeros obviamente tienen derecho a hacer su vida en soledad sin que se les critique, pero los segundos inevitablemente van a ser mal vistos o directamente confrontados.

Sí, en México hay gente blanca. Mi abuela salida de un rancho en el corazón del país era rubia y de ojos verdes. No, no es necesario hacer énfasis en ello.

No estuve ahí para oír cómo lo expresó, pero manifestar una preferencia personal no implica necesariamente una deshumanización del objeto de deseo. Tampoco es sano vivir buscando de qué ofenderse, #0.

Dado que el origen del sobrepeso es una cuestión multifactorial asociada a elementos desde genéticos hasta psicológicos, yo sería más cauteloso antes de afirmar que basta con proponérselo, por mucho que esa haya sido tu experiencia.

Fuera de ello, muchas felicidades, mantente así, y espero que no se te suba a la cabeza, que pocas cosas son más insufribles que un ex-gordo con el ego inflado.

Vamos por partes. El éxito o el fracaso no te definen. Tú ya eres alguien independientemente de tus logros o estátus de vida, e independientemente de si te gusta o no ser como eres. Eso de que para ser “alguien” tienes que alcanzar la fama y la fortuna es una muy lucrativa mentira que nuestra generación se comió con patatas.

Haber hecho “todo lo que te dicen tus padres” puede tener mucho que ver con que ahora mismo te sientas anulado. Nadie llega a su propio destino usando el mapa de otros. A los 26 realmente tus posibilidades siguen siendo infinitas, y más si no pasas carencias ni tienes familia a tu cargo, así que yo no daría el caso por perdido tan fácilmente. La pregunta aquí es ¿qué es lo que tú quieres? Por una vez en la vida estoy de acuerdo con #2: explorar tus pasiones y vocación es un excelente primer paso para empezar a reconducir tu vida. Apúntate a cursos online si la pandemia no los permite presenciales, y decídete a explorar todo aquello que te llame la atención. Si no funciona no pasa nada, pruebas con otra cosa. No lo hagas por el qué dirán ni esperando reconocimiento; ya has perdido demasiado tiempo prestando atención a la opinión ajena. Hazlo por ti y para ti.

En cuanto a las relaciones... la mayoría son un desastre, no te tortures por ello. Si algo surge en el camino déjate llevar, pero no lo fuerces. No merece la pena.

¿Por qué no me sorprende que seas la clase de gente que aspira a vivir de pagas del gobierno?

A mí me encanta que algo que amo se haga popular. Significa que habrá mucho merchandising (productos derivados del concepto), y mi alma de coleccionista entregada al consumismo lo aprecia.

Pero creo que lo que molesta a algunos es la propensión de las masas a corromper un producto cuando la empresa a cargo no es demasiado escrupulosa. Una vez que se vuelve una mina de oro es común que la calidad empiece a decaer en favor de productos más accesibles para todo el público nuevo y que sagas o franquicias legendarias empiecen a lanzar entregas y productos derivados mediocres. Eso y que el fandom se llena de toda clase de gente y a menudo arruinan la atmósfera de los puntos de encuentro. No creo que sirva de nada reclamar y llamar poser a todo fan nuevo de algo (y es bastante ridículo), pero entiendo de dónde viene la frustración y el miedo cuando algo gana popularidad de golpe.

Yo veo perfectamente natural que su lealtad esté donde su hijo, independientemente de quién tenga la razón. Dependiendo de la versión que ella tenga puede ser que de puertas para adentro haya tenido alguna charla seria con el hijo, pero eso no cambia que él siga siendo su hijo amado y tú solo su ex mujer. Apóyate en tu propia familia y deja en paz a esa gente que para efectos prácticos han vuelto a ser ajenos.

De hecho el bullying es el remanente de un comportamiento prehistórico (evolución de grupos propios y grupos externos), el cual ha tardado en ponerse al día con nuestra realidad social, impulsada a su vez por el desarrollo económico. La cohesión que mencionas tiene medios mas sofisticados para desarrollarse (puedes leer cientos y cientos de libros de pedagogía que tocan el tema), y las características que señalas como segregadoras no necesariamente son sinónimo de éxito o fracaso en la guerra del status (que es la nueva lucha y supervivencia del más fuerte). De hecho el bullying actúa en detrimento de la sociedad, inhibiendo o retardando el desarrollo de otras características de la personalidad que podrían contribuir al enriquecimiento del entorno, y lastrando el avance de la misma como un todo.

Así que no, mi prehistórico amigo, no hay una función en una sociedad moderna para el acoso sistemático sin previa provocación. Si vas a seguir actuando como troglodita, que al menos sea con conocimiento de causa.

Es natural que magisterio parezca una buena opción si te sientes cómodo interactuando con niños, lo que a su vez suele coincidir con un espíritu más infantil. Si es el caso, me alegro por ellas, ojalá todos los profesores que trabajan con niños entraran por vocación y no porque tenían pocas opciones.

#14 @lila__ Según yo una prueba de ADN que demuestre que no es tuyo es suficiente para renunciar a la paternidad de un niño, bajo la premisa de haber sido engañado. Quizá OP pueda discretamente asesorarse al respecto con un abogado.

#8 @ladycorazonoscura Yo la busqué en Google para verificar y me aparecía que no estaba aprobada pero "se recomendaba", así que supongo que la usaré la próxima vez.

Es el Caribe pero es una zona vallada para turistas en una reserva; solo hay peces de colores y rayas sin aguijón. Igual da miedo pensar si las vallas resistirían a un tiburón tratando de romperlas para acceder a su presa.

#4 @lila__ A mucha gente le hiere la desconfianza. Si mi novio me exigiera una prueba de que no le he sido infiel le dejaría, pero no por haberle sido infiel nunca, sino porque el hecho de que piense que puedo haberlo sido es suficiente prueba para mi de que no me conoce y que no confía en mi, con lo que seguir la relación sería inútil.

El niño de mi prima, blanca y con el marido también muy blanco, nació con la piel bastante oscura, al punto que pensamos que había heredado la piel indígena del abuelo que tenemos en común ella y yo. Al cabo de un tiempo tanto la piel como el pelo empezaron a clarearse y ahora es un clon de su madre. Cuando la piel es muy tierna es bastante delgada y transparente, con lo que el rojo de la sangre la muestra a menudo más oscura de lo que realmente será al crecer. Creo que estás adelantando conclusiones y empañando de paso un momento que debería ser sumamente especial. Espero que no lo lamentes para el resto de tu vida.

Una vez mi hermano pensó que hacer snorkel* con zapatos de agua o pantalones largos era "para nenitas" y se adentró a las rocas del arrecife del caribe armado solo con un bañador y el visor. Salió con las piernas como si lo hubiera atacado un tiburón. Al menos nos dió de que reírnos los siguientes días.

En las tiendas de deportes venden calzado para agua y no es caro, podría ser mejor solución que los crocs.

*perdón por el anglicismo pero la versión en español aún no está aprobada en la RAE

#4 @tradico Todo es hermoso hasta el día en que se cae el sistema del banco (o los sistemas de cobro locales) y nos quedamos atrapados sin poder hacer ninguna clase de transacción (y hasta el sistema mas robusto es proclive a ataques y fallas de funcionamiento).

El mundo no está listo para eso.

No, no eres intolerante por no ser capaz de siquiera concebir la idea, es perfectamente natural que los fetiches ajenos parezcan grotescos. Esos que mencionas probablemente se sentirían igual de horrorizados con la idea de tirarse un cadáver, o a un perro. La teoría dice que la mayoría de los fetiches están relacionados con experiencias impresionantes o incluso algo traumáticas en edades muy tempranas (como el aprendizaje de control de esfínteres), deformadas hasta el absurdo por el paso del tiempo, la interpretación prematura del mismo y las hormonas. No hay forma de predecir dónde va a terminar eso. Naturaleza humana en toda su horrenda gloria.