Eso ya se hace en algunos institutos. Antes de entrar hacen un examen de nivel y en base a eso y al expediente que traigan de primaria los ponen en una clase u otra. Tengo entendido que en las clases más bajas a los niños ni les ponen deberes ni les hacen exámanes, les van aprobando porque sí, pero tampoco les enseñan gran cosa. Los recursos y los buenos profes son para las clases de los listos. Ese es el problema. Todos deberían tener las mismas oportunidades, ficharlo como "tonto" o "listo" solo con doce años me parece muy triste.

joer, que sensibles sois. Pues sí, no los compro por el anuncio. Se supone que el anuncio busca que te apetezca comprarlos, ¿no? Pues a mi me hace el efecto contrario, me da taaaaaanto repelús el dichoso anuncio que los veo, me acuerdo del anuncio y digo "anda, quita quita.... que asqueteeeee". Y no, no los compro.

#2 Pues no te diré que no, pero yo cuando veo esos caramelos en la tienda lo último que siento son ganas de comprarlos. De hecho mi hija alguna vez me los ha pedido y le he dicho que no, ni loca. Que grima, por dios. El peor anuncio del mundo. Encima la voz del rastafari es la misma que la que de en un anuncio de alarmas, en la que se ve unas ventanas y una voz en off muy desagradable de un presunto ladrón escogiendo donde entrar. Es que peor no lo podían haber hecho.

Suscribo todo lo dicho. Mi hermano era como tu madre, le dieron una tarjeta de esas y se puso a gastar sin control. Al final tuvo que pedir un préstamo para saldar la deuda, préstamo que tampoco pudo pagar, y entremedias iba tirando con otras tarjetas. Tuvo que hacer una refinanciación de deuda y creo que aun anda pagando. Total, un follón, pero el banco cobra, y de más, porque la van a crujir a intereses y demoras. Dale un tijeretazo a esa tarjeta pero ya.

Yo no tengo madre ni padre, los dos fallecieron ya. Así que publicistas, ya dejen de sacar anuncios con familias felices, que me ofendo. Esa es la idea, ¿no?

A ver, entender "un cafe amb llet" no es dominar el idioma. Si trabajas cara al publico con una clientela en la que habrá muchos que hablen catalán, eso como mínimo lo entiendes. Vamos, que no me acabo de creer este tqd.

A ver, que parece que hayáis nacido ayer. A los bancos, que paguéis los recibos por ventanilla no les supone ningún beneficio y bastante trabajo si va mucha gente. La solución es poner tantas trabas como puedan para que paséis de ir y acabéis domiciliando o pagando por transferencia, que eso les da comisiones y cero curro.

Pues yo cuando alguien me pregunta qué quiere mi hija, le digo lo que quiere mi hija. Le digo: pues mira, ha pedido tal muñeca, libro, juego... No me parece bien endosar a los demás las cosas que no quiero comprar yo, y dejaos de rollos, a ningún niño le gusta que le regalen ropa que no ha pedido. Las últimas navidades la chica que está ahora con mi hermano me dijo que a su hija de once años solo le regalaramos ropa, nada más que ropa. Insistió mucho y como era mayor le hice caso y le compré ropa, y mi madre tambien. La cara de la niña mientras abría los paquetes y decía: "¿pero juguetes no va a haber ninguno?" fue un poema. Hay que tener la cara muy dura. Y no, no iba precisamente mal de pelas, le podría haber comprado la ropa ella misma.

Pues yo el año pasado estando de vacaciones en Castellón conocí a una pareja con una nena de unos cinco años que no hablaba castellano. Sabía decir "hola como estás" pero porque se lo acababan de enseñar, y creo que no sabía lo que decía.

Como si fueran solo las mujeres!!! Yo cada vez que mi padre me decía: haz lo que quieras, me echaba a temblar, porque fuera lo que fuera la cagaba. Tuve un jefe que tambien iba de ese palo. Haz lo que quieras, y ale, a intentar averigüar que coño quería él para no meter la pata. No hay frase que odie más que esa.

La respuesta a tu problema es: galletas. Siempre hay unas galletas típicas de donde vayas. Y si no, bombones, pastitas, según para quien hasta un vino o un licor típico. Traes algo, quedas bien, el que lo recibe se lo come, tira el envoltorio y a otra cosa. Todos ganamos.

Yo era administrativa, llevaba como quince años trabajando en oficinas. No estoy sobreperada, tengo experiencia y era buena. Hace año y medio la empresa cerró y me vi en la calle, y en ese tiempo he enviado curriculums, he pateado ett's, he hablado con todo el que conozco que tiene una empresa o un amigo con una empresa a ver si me encuentran un hueco... Vamos, que moverme, me he movido. Y no solo de lo mío, he intentado optar a puestos de lo que sea, teleoperadora, dependienta, lo que sea. Y si he he hecho cinco entrevistas ya son muchas. Lo de trabajar, ya me he olvidado. Vamos, que te puedes ir un poquito a la mierda.

#8 Esta es fácil! Le dices con lo que le vas a castigar, aguantas el chaparrón como puedes y cuando llega el momento aplicas el castigo. O sea, si el castigo es hoy no hay parque, no hay parque. Si es no hay tele, no hay lo que sea, se cumple. La próxima vez se lo pensará antes de liarla. A mi me ha funcionado, mi hija se porta estupendamente y eso que era un terremoto, pero jamás le di ni un cachete.