Todos tenemos miedo de ir por la calle a según que horas, y a según que sitios. El problema que planteas, en realidad, es la lucha del relato. El feminismo está diseñado para ser un relato que las mujeres se quieran creer, porque las hace de manera automática las buenas de la película, y les dice que el mundo les debe algo por nacer. Cuando al ser humano le ofrecen eso, lo coge inmediatamente, y no lo suelta ni con agua caliente. El problema es que, en realidad, no nos basamos en los hechos para establecer una opinión, sino que, como especie, tendemos a compartir la creencia o relato de nuestra "tribu" de manera automática, sin pensar. Si a eso se le añade que es un relato que te beneficia, pues es casi imposible que no se lo crean. El problema, como decían en Chernobyl, es el precio de la mentira. Cuanto más se lo creen, más se alejan de la verdad. Y antes o después, esa deuda hay que pagarla. Mucho me temo que nos esperan, más a ellas que a nosotros, años interesantes.

Cada uno tira del discurso para donde conviene. No obstante, esto diré: si están sobrerrepresentados. Y si di verdad nos importara la integración, caeríamos sobre ellos como una tonelada de ladrillos, en lugar de esconderlos. Porque esconderlos, o negarlos, está teniendo el efecto contrario al que supuestamente se perseguía. Y siguen siendo una minoría muy pequeña, en comparación con la gente que quiere vivir su vida.

Me va a caer de todo, pero creo que tengo que decirlo. el feminismo hegemónico (el que ganó la lucha interna) de cada ola, nunca ha querido la igualdad. Siempre fue un grupo de mujeres de clase media-alta, que con la excusa de luchar por los derechos, siempre buscaba aumentar su poder y privilegios, sin importarle gran cosa ni las necesidades generales de la mujer de a pie, ni las necesidades o problemas de los hombres, y la sociedad en su conjunto. El problema es que son realmente buenas con la publicidad y la propaganda, pero la historia real es extraordinariamente turbia.

Apoyo a Kurrupipi. Una cosa es que sea un sinvergüenza (que el emérito lo es, tontearías las justas), y otra es que haya cometido crímenes. Las comisiones y asuntos de faldas del rey, son inmorales, y totalmente reprochables, pero creo que delito no. Además, si tiene que caer él, antes deberían caer todos los que si son delincuentes, y se sientan el el congreso de los diputados, diferentes administraciones y puestos públicos. O todos, o ninguno.

La igualdad no nos da miedo. De hecho, somos fieles partidarios. El problema es que, históricamente, lo último que ha querido el feminismo es la igualdad.

Tienes razón. en el clima actual, la izquierda ha matado la libertad de expresión, y está imponiendo una distopia desde la sombra. en otras circunstancias, perfectamente podría haber sido la derecha, todo hay que decirlo, pero en la actualidad, la culpa es de la izquierda. Espero equivocarme, pero veo cada vez más cercana e inevitable una guerra civil.

Hombre, hace 100 años, se empezaba el cortejo sobre esa edad. También es cierto que con unas normas muy diferentes, y que a esa edad, por los palos que ya te había dado la vida, se era mucho más maduro.

Probable Trol. Pero tal y como está el percal, tener cuidado en el lugar de trabajo no es ninguna tonteria.

Ya pasa. Lo cierto es que mucho más de lo que pensamos. He trabajo en oficina con mujeres, y tengo cierta habilidad para que se olviden de que estoy ahí. Las conversaciones no se diferencian de una de cuñados en la barra del bar, la verdad.

¿Esto se pregunta en serio, o es un troll?

Hombre, la página está para lo que está. Pero lo de no argumentar es un problema genérico. Ya no sabemos debatir, ni justificar, ni ser objetivos.

El problema es que la hipergamia es un instinto, y como tal, no es algo voluntario, se tiene y punto. Honestamente, te aconsejo lo siguiente. Mira que perspectivas de futuro tiene, y como las enfrenta. Si es un tío que ahora no tiene trabajo, no quiere decir que no lo vaya a tener. Si se toma en serio buscar curro, si le echa horas al día, etc, muy probablemente lo va a tener, antes o después. Item más, como creo que ya se ha comentado, aquí lo importante es la calidad de la persona. Que malas rachas vamos a tener todos, y a todos nos hace la puñeta que nos abandonen en cuanto vienen mal dadas.

Aquí, como en todo, hay que diferenciar supervivencia en la naturaleza, y en cautividad. La segunda suele ser mucho más larga. Históricamente, hasta hace dos telediarios, los perros comían sobras, si las había, o ratas, insectos y demás. De hecho, su principal labor era esa. Llegar donde nosotros no, y garantizarnos un servicio de exterminio de plagas.

¿A alguien más le preocupa la campaña salvaje que se hace a favor de unas ideologías u otras en internet?. Yo la verdad es que la tele no la veo, pero voy a tener que plantearme hasta dejar según que sitios.

... la guerra de sexos no nos beneficia a ninguno de los dos. Antes bien, habría que ver quien financia todo esto, y por qué.

Troll. Pero, si no lo fuera, de verdad que recomiendo hablar más con la pareja, y leer menos hilos feministas en twitter.

Si es verdad, honestamente, deberías denunciarla.

Depende. De la gente, poder, dinero y atención. De la ideología en sí, que pasemos de ser una especie monógama a una de torneo.

Con la que está cayendo, no me extraña. Se está indoctrinando de manera brutal en los centros de enseñanza, y se está creando una población que nunca es responsable de nada. Para muchas cosas, la derecha es ahora la contracultura o resistencia, y los que se van a la izquierda son los chaqueteros y arribistas. Que algunos de izquierda buenos y convencidos quedan, pero, desafortunadamente, son los menos. A eso hay que sumarle el auge de la extrema izquierda, alentado en las universidades, que recuerda al fascismo de la República de Weimar, por su virulencia, y apoyo desde el poder.

Lo del lenguaje inclusivo, en realidad es 1984. Ya se que se ha dicho hasta la saciedad, pero es verdad. Las palabras que conoces, y como funcionan, condicionan lo que piensas. Rediseñando el lenguaje, lo que se pretende, en realidad, es lo contrario de lo que se dice. Se pretende que pensemos antes en la gente como hombre o mujer que como en personas.