Están haciéndola en Twitch ahora mismo. Corre, conéctate
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La verdad es que en muchos casos es mejor hacerlo por internet tú mismo y no perder el tiempo con alguien que tiene menos ganas que tú de hacerlo presencial.
A mi me tiene pasado de ir al Ayuntamiento con cita previa y decirme que saque número y espere. No volví a hacer un trámite en persona.
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Para que digan luego los magufos que nos van a implantar un chip, como si fuera necesario.
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Recuerdo un trámite idiota de la universidad.
Cuando entré en primero las instrucciones decían que debías entregar un papel presencialmente para dar tu cuenta bancaria, me pareció anacrónico, pero venga.
Rellené el estúpido papel y fue a secretaria. En la secretaria de la politécnica la eminencia marrón me atendió y antes de dejarme explicar nada me dijo que necesitaba cita previa; tuve ganas de clavarle un boli en el ojo porque obviamente no había nadie antes. Mis prejuicios me decían que era una de esas mujeres de mediana edad amargadas que experimentan placer sexual al ser molestas.
Fui a la secretaría de la facultad de ciencias y allí una chica de unos 30 años, una edad mucho más amable, me explicó que no era necesaria hacer toda esa pantomima y que me podría haber ahorrado el absurdo viaje que me consumió tres horas de una mañana de julio.
Métete por el culo los trámites presenciales. Ah, recuerda que toda la información que llevas ellos la pueden ver sin tu ridículo papel, simplemente tecleando tu nombre o DNI.
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A mi me tiene pasado de ir al Ayuntamiento con cita previa y decirme que saque número y espere. No volví a hacer un trámite en persona.
Cuando entré en primero las instrucciones decían que debías entregar un papel presencialmente para dar tu cuenta bancaria, me pareció anacrónico, pero venga.
Rellené el estúpido papel y fue a secretaria. En la secretaria de la politécnica la eminencia marrón me atendió y antes de dejarme explicar nada me dijo que necesitaba cita previa; tuve ganas de clavarle un boli en el ojo porque obviamente no había nadie antes. Mis prejuicios me decían que era una de esas mujeres de mediana edad amargadas que experimentan placer sexual al ser molestas.
Fui a la secretaría de la facultad de ciencias y allí una chica de unos 30 años, una edad mucho más amable, me explicó que no era necesaria hacer toda esa pantomima y que me podría haber ahorrado el absurdo viaje que me consumió tres horas de una mañana de julio.
Métete por el culo los trámites presenciales. Ah, recuerda que toda la información que llevas ellos la pueden ver sin tu ridículo papel, simplemente tecleando tu nombre o DNI.