Por supuesto, trabajar 12 ó 14 horas diarias sería normal y sin que se considerase esclavismo, porque total, disponemos de 24 horas diarias para trabajar. Pero también aumentaría el tiempo de ocio por la misma razón (a no ser que consintiésemos que nos pusieran 24 horas diarias de trabajo sin rebelarnos). Y trabajar más horas también supondría (en teoría) un mayor salario por nuestro trabajo.
Por ambas razones (más tiempo de ocio y mayor salario) se crearía una floreciente industria del ocio en la cual invertiríamos ese tiempo y ese salario: cines, videojuegos y cualquier otro producto llamado a satisfacer esa necesidad podría convertirse potencialmente en una industria lucrativa y con muchos beneficios.
Y si a la falta de sueño añadimos el crecimiento de la esperanza de vida, de los 80 a los 120 años por ejemplo, el cambio se diversifica. Aumentaría la edad de jubilación, pero también la cantidad de años que los jubilados permanecen sin trabajar. Medicamentos, productos diseñados para ese sector concreto de la población, viajes para la tercera edad,... Todo eso se vendería, en esta realidad alternativa, en cantidades todavía mayores.

El Fin de los Sueños es un libro que va sobre eso y mola mucho (Aunque el autor, Jose Antonio Cotrina, tiene otros mejores).

No imagines que serían ocho maravillosas horas libres. Ya encontrarían la manera de fastidiarlas.

Ya trabajamos demasiadas horas por demasiada poca panoja y tú te preguntas cómo sería si trabajásemos el doble de horas. Imagínate.

A mí que no me toquen, con lo bien que se está durmiendo!

Probablemente aumentarían los trastornos mentales tipo neurosis y paranoia, así como enfermedades físicas más «convencionales»; la falta de descanso tanto del cerebro como del sistema inmune acaban causando estragos.
Pero aun suponiendo que nos adaptásemos evolutivamente a la falta de descanso, necesitaríamos comer más para obtener de alguna otra manera la energía que normalmente nos proporciona el sueño. Seguramente ello acarrearía algún cambio en la economía tanto a pequeña como a gran escala: se necesitarían más superficie de terrenos de cultivo, más gente dedicándose a la pesca, a la ganadería y a la agricultura,...
A su vez, otros sectores económicos se verían favorecidos: abonos y fertilizantes químicos, granjas y cabañas ganaderas, maquinaria agrícola, etc.

Imagino que aumentaría la jornada laboral, por lo menos en los trabajos no cualificados. Esto se daría por el simple hecho de que al tener más tiempo libre, una gran parte de la población estará dispuesta a trabajar más. Sobre todo en los sectores menos favorecidos de la población. Entonces entre todas las personas, los empresarios preferirán contratar a los que más horas están dispuestos a trabajar, y para mantenerse competitivos, los otros también tendrán que firmar contratos por más horas. La jornada laboral estandar supongo que terminaría siendo de entre 10 y 12 horas (el estandar que se pone sobre el papel, obviamente seguirían existiendo esos trabajos que te hacen trabajar más de lo que se supone que firmaste).

Aunque el cambio será menor con los trabajos más calificados, ya que cuanto más ganen por hora, menos necesidad sentirán de trabajar más, habrán más personas satisfechas con sus salarios actuales, por lo que menos aumentara la jornada laboral... asumiendo que de verdad los trabajos calificados están siendo bienpagos (si si, ya se que la realidad es más fea, pero bueno, en este caso pasaría lo mismo que con los menos calificados).

Es mera especulación, pero yo soy dios, así que si lo digo yo debe de ser cierto :D

Nos explotarían más de lo que estamos, de eso no te quepa duda.