El ser humano de por sí es una criatura superficial. La inmensa mayoría de las personas no buscan una persona de quien enamorarse, buscan una encarnación de sus fantasías. Y no tienen algo ni remotamente cercano a interés por el desafío que es abrirse emocionalmente con otra persona. Se aplica a los heteros, se aplica a los gays, y se aplica a todos y cada uno de los seres humanos en este mundo. La inmensa mayoría de los románticos lo llevan claro a menos que les toque la lotería. Mucha fuerza y ánimos.

Si, por lo visto vuestro mundo es supercruel y esas cosas. Lo decís como si los heteros por norma general pudieran tener una relación con quien quisieran. Si es que se os ocurren unas cosas.