Te distrajeron y no te diste cuenta de que te robaron la cartera.

Esta situación es lo más surrealista del mundo. Vas por la calle con la guitarra, se te acerca un grupo de gitanos y te acojonas, te piden que les toques algo, aceptas y al final te acaban invitando a una cerveza. Curioso cuanto menos.

Hasta hace no mucho he sentido bastante asco al toparme con gente de esa etnia, los he insultado y faltado a respeto tanto como muchos de ellos hicieron conmigo. También era la clase de persona que pensaba que el gitano bueno, era el gitano enterrado; pero a su vez decía que el día que me encontrara a uno que no me robara o intentara engañarme, empezaría a mirarlos con otros ojos. Estas vacaciones, en la terraza del apartamento donde me hospedaba ocurrió algo mágico, un improvisado fandango gitano cantado por las cuerdas de una guitarra se acopló con la más ensayada pieza clásica que suena mi violín. Hubo bastante comunicación en notas, tanta que no pude contenerme las ganas de gritar "¿quien eres y donde estás?". Al tener contestación positiva pude conocer a Juan Diego y su familia, tanta cultura musical y humildad me abrumó, recibí hospitalidad e invitación desinteresada, lo contrario que esperaba encontrar en ellos. Injusto sería por mi parte e insulto a un buen recuerdo, que no empezara a romper lanza por gentes castigadas por estigmas a veces merecidos, pero que como todos los casos que se generaliza, los platos los acaban pagando inocentes y pecadores.

Dando la rezón a B.Marley la música es la mejor medicina para curar el racismo.

A ver en la etnia gitana el problema es que el 80% de los integrantes son problemáticos en distintas medidas, eso no quita que no haya gente bonachona y con la que es interesante pasar el rato pero con ellos tiendes ha acertar más si piensas mal que bien. Por experiencia lo digo.

Esta publicación y sus comentarios me dan pena, y mucho miedo. Me demuestra que España sigue siendo racista, y lo peor de todo, es que no lo veis. Soy gitana, y sobre todo me considero española. Me fui de españa hace 7 años para estudiar fuera, trabajar y labrarme un futuro mejor. Me he criado en una familia honrada, y mi madre que en paz descanse siempre me intentó enseñar que la mejor manera de pelear el racismo era en silencio y con acciones, demostrando que la mayoría de los payos os equivocais. He crecido en una comunidad donde la gente no roba, si hay crimenes, pero no causados solo por gitanos si no en las familias mas pobres. La razón por la que hay gitanos marginados en comunidades inadaptadas es por que no se les dio una oportunidad en su momento. Solo hace 60 años fuimos restringidos en guetos, algunos desafortunadamente mandados a campos de concentración. Nuestra comunidad ha sufrido marginación desde el principio de nuestra historia. Es dificil salir de ciertas situaciones cuando la sociedad ya te encasilla, no todo el mundo tiene la fuerza, el apoyo de su familia. Es muy fácil ponernos a todos en el mismo saco, y hablar de los gitanos como escoria, creer que el 80% son malos, y solo un 20% decentes. Hay una mayoria que se busca la vida, y no tener ese privilegio de crecer en una familia que te apoya, o que prioriza tus estudios hace todo cuesta arriba. El problema es que los que hacen más ruido son los que no actuan bien, y los que actuamos como toca nos movemos en silencio. Muchas costumbres antiguas de las que criticais tanto ya se han perdido en nuestra comunidad, como las costumbres españolas de tener exclavos, violar indigenas, o encarcelar homosexuales. Todos tenemos aspectos de nuestra cultura en la que no estamos de acuerdo, todo evoluciona, y si os mezclais o informais más veríais la belleza del progreso.
La única vacuna contra el racismo no es la música, si no la educación y la integración.