Justo así viví yo hasta los 27 años. Coartada en todo, sin poder decir o hacer nada que fuera en contra de lo que mis padres (específicamente mi madre) creían que debía hacer. Al final la única solución es aguantar y esperar hasta poder largarte, y que no te vean el pelo. Eso sí, una vez te independizas te quedas en la gloria.
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Si alguna vez soy madre, seré como mis padres. Me hicieron beber con 15 años hasta acabar ciega, a la mañana siguiente hablamos de todo lo que me podía haber pasado en ese estado si no estaban ellos. Me enseñaron a tomarme una coca-cola cada dos copas, y si era necesario un bocadillo. Me explicaron los efectos de todas las drogas y la diferencia entre adicción y consumo, y me hablaron de cómo te arruina la vida ser adicto a algo. Y me dijeron que aunque decidiera ser gilipollas y beber de más o tomar drogas, los podía llamar a cualquier hora de la noche, que vendrían al instante a recogerme sin hacer preguntas. Eso me dio una confianza increíble y los he tenido que llamar tres veces en mi vida: una noche que creía que me habían echado algo en la copa y resultó que tenía 40 de fiebre, las otras dos veces para llevar al hospital a amigas que se habían pasado con los cubatas y no querían llamar a sus padres. No concibo forma más segura de educar a un adolescente.
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Osea, los tuyos.
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#3 #3 penypenypeny dijo: Si alguna vez soy madre, seré como mis padres. Me hicieron beber con 15 años hasta acabar ciega, a la mañana siguiente hablamos de todo lo que me podía haber pasado en ese estado si no estaban ellos. Me enseñaron a tomarme una coca-cola cada dos copas, y si era necesario un bocadillo. Me explicaron los efectos de todas las drogas y la diferencia entre adicción y consumo, y me hablaron de cómo te arruina la vida ser adicto a algo. Y me dijeron que aunque decidiera ser gilipollas y beber de más o tomar drogas, los podía llamar a cualquier hora de la noche, que vendrían al instante a recogerme sin hacer preguntas. Eso me dio una confianza increíble y los he tenido que llamar tres veces en mi vida: una noche que creía que me habían echado algo en la copa y resultó que tenía 40 de fiebre, las otras dos veces para llevar al hospital a amigas que se habían pasado con los cubatas y no querían llamar a sus padres. No concibo forma más segura de educar a un adolescente. @penypenypeny No sé si emborrachar a tu hijo de quince años hasta quedar ciego es la mejor manera de enseñarle que no se tiene que emborrachar, hay más maneras. Mis padres nunca me obligaron a beber y era plenamente consciente de lo que pasaba con el alcohol, bebí un vaso de whisky a los 18 que ya no me sentó bien, y habré bebido en contadas ocasiones y si puedo lo sigo evitando porque es un sabor que no me gusta en ninguna de sus versiones. Nunca los he tenido que llamar por nada porque sé lo que es una sustancia que lo que produce es que no seas tú mismo y que si pasa algo no puedes reaccionar. Y he estado con grupos que se metían de todo pero si veía que esa era la tónica general acababa por abandonar esos círculos. Y si cada dos copas te tomas una coca cola, si tienes mucha pasta y le sigues dando el pedal lo vas a coger igual, y si sales de noche tampoco hay muchos sitios donde coger bocadillos
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#3 #3 penypenypeny dijo: Si alguna vez soy madre, seré como mis padres. Me hicieron beber con 15 años hasta acabar ciega, a la mañana siguiente hablamos de todo lo que me podía haber pasado en ese estado si no estaban ellos. Me enseñaron a tomarme una coca-cola cada dos copas, y si era necesario un bocadillo. Me explicaron los efectos de todas las drogas y la diferencia entre adicción y consumo, y me hablaron de cómo te arruina la vida ser adicto a algo. Y me dijeron que aunque decidiera ser gilipollas y beber de más o tomar drogas, los podía llamar a cualquier hora de la noche, que vendrían al instante a recogerme sin hacer preguntas. Eso me dio una confianza increíble y los he tenido que llamar tres veces en mi vida: una noche que creía que me habían echado algo en la copa y resultó que tenía 40 de fiebre, las otras dos veces para llevar al hospital a amigas que se habían pasado con los cubatas y no querían llamar a sus padres. No concibo forma más segura de educar a un adolescente. @penypenypeny Hay que tener mucho cuidado con eso de embriagar a los hijos para enseñarles algo: hay gente que ha matado a sus chicos con esa 'técnica' de enseñanza. Mejor hay que enseñarles a escuchar a su cuerpo e identificar las señales de que es hora de dejar de beber.
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#5 #5 eriol321 dijo: #3 @penypenypeny No sé si emborrachar a tu hijo de quince años hasta quedar ciego es la mejor manera de enseñarle que no se tiene que emborrachar, hay más maneras. Mis padres nunca me obligaron a beber y era plenamente consciente de lo que pasaba con el alcohol, bebí un vaso de whisky a los 18 que ya no me sentó bien, y habré bebido en contadas ocasiones y si puedo lo sigo evitando porque es un sabor que no me gusta en ninguna de sus versiones. Nunca los he tenido que llamar por nada porque sé lo que es una sustancia que lo que produce es que no seas tú mismo y que si pasa algo no puedes reaccionar. Y he estado con grupos que se metían de todo pero si veía que esa era la tónica general acababa por abandonar esos círculos. Y si cada dos copas te tomas una coca cola, si tienes mucha pasta y le sigues dando el pedal lo vas a coger igual, y si sales de noche tampoco hay muchos sitios donde coger bocadillosy #6 #6 peppercat dijo: #3 @penypenypeny Hay que tener mucho cuidado con eso de embriagar a los hijos para enseñarles algo: hay gente que ha matado a sus chicos con esa 'técnica' de enseñanza. Mejor hay que enseñarles a escuchar a su cuerpo e identificar las señales de que es hora de dejar de beber.si con vosotros ha funcionado bien decir "no bebas ni tomes drogas que es malo" me alegro muchísimo, pero 9 de cada 10 adolescentes hacen lo que sus padres les dicen que no hagan. Me emborracharon con 5 malibús con piña en la boda de mi prima. Yo ya les dije que en Nochevieja me tomé 2 y no tomé más porque no me quería emborrachar, así que me dieron un ejemplo práctico. Insisto en que si vosotros hicisteis caso es genial, pero la mayoría de adolescentes reacciona bebiendo y luego no quieren que papi lo sepa.
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@penypenypeny no es normal lo que te hicieron, ni dar tanta libertad para que te drogues sin ningún problema y repercusión , que tú fuiste responsable y salió bien, pero no es la norma, es más los que saben que hagan lo que hagan a sus padres les da igual son los que peor acaban. La vida no es blanca o negra, siempre se puede decir las cosas sin ser un ogro o meter miedo
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#7 #7 penypenypeny dijo: #5 y #6 si con vosotros ha funcionado bien decir "no bebas ni tomes drogas que es malo" me alegro muchísimo, pero 9 de cada 10 adolescentes hacen lo que sus padres les dicen que no hagan. Me emborracharon con 5 malibús con piña en la boda de mi prima. Yo ya les dije que en Nochevieja me tomé 2 y no tomé más porque no me quería emborrachar, así que me dieron un ejemplo práctico. Insisto en que si vosotros hicisteis caso es genial, pero la mayoría de adolescentes reacciona bebiendo y luego no quieren que papi lo sepa. @penypenypeny Solo dije que hay que tener cuidado. No es tan difícil subestimar la resistencia de un cuerpo todavía aniñado (por no decir que si das en la diana con un adolescente con una naturaleza adictiva, podrías generar otra clase de problemas), y no sería la primera vez que una medida similar termina en tragedia. Por otro lado, yo no hablé de prohibir o desaconsejar, lo que quiero decir es que en general escuchar el propio cuerpo es uno de los aprendizajes más importantes para preservar la salud (beber cuando se tiene sed, comer cuando se tiene hambre, no confundir una señal con otra, dormir lo suficiente, no trabajar en exceso, y un montón de etcéteras) y no es tan difícil que si lo interiorizan desde niños lo extrapolen a otras actividades en la vida adulta (no por obedecer a los padres, no por cumplir con nadie, sino por ser congruentes con ellos mismos).
Específicamente sobre mi experiencia personal, mis padres casi nunca me aconsejaron o desaconsejaron respecto a esos temas difíciles en la adolescencia, simplemente ponían la información a mi disposición, predicaban con el ejemplo (en ese sentido son una especie de matrimonio Flanders, abstemios, limpios y sanos hasta el absurdo) y dejaban que yo llegase a mis propias conclusiones. Pero eso funcionó muy bien con mi hermano y conmigo por nuestra personalidad peculiar, no apostaría por ello con un adolescente más 'normal'.
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Eso no es necesariamente cierto, #0.#0 Anónimo dijo: Anónimo, tenía que decir que si os habéis pasado la vida juzgando a vuestros hijos por cómo eran, transmitiendo la idea de que cualquier cosa que dijeran o hicieran podía ser usada en su contra, no esperéis que cuando sean adultos os cuenten su vida en lugar de distanciarse de vosotros para poder vivir sin que les hagáis sentir mal. No sé si sois gilipollas o creéis que vuestros hijos lo son. TQD Algunos hijos, permanentemente necesitados de la aceptación paterna que nunca disfrutaron, desarrollan una especie de síndrome de Estocolmo en el que su único vínculo significativo son los padres y apenas si se atreven a hacer vida lejos de ellos, buscando permanentemente su guía y aprobación a cada paso que dan sin lograr jamás la verdadera independencia. Es aún más tétrico, si lo piensas.
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#7 #7 penypenypeny dijo: #5 y #6 si con vosotros ha funcionado bien decir "no bebas ni tomes drogas que es malo" me alegro muchísimo, pero 9 de cada 10 adolescentes hacen lo que sus padres les dicen que no hagan. Me emborracharon con 5 malibús con piña en la boda de mi prima. Yo ya les dije que en Nochevieja me tomé 2 y no tomé más porque no me quería emborrachar, así que me dieron un ejemplo práctico. Insisto en que si vosotros hicisteis caso es genial, pero la mayoría de adolescentes reacciona bebiendo y luego no quieren que papi lo sepa. @penypenypeny A mi concretamente no recuerdo que me comieran la cabeza con el alcohol, me dejaban mojarme los labios de pequeño con cava y quizás mi cerebro ya entendió que de esto no hay que abusar y que son cosas de mayores. Pero insisto que ni me gustaba y que la idea de perder el control me causaba pánico. Y con las drogas, bueno ya ha habido malas experiencias en la familia, un primo yonqui y su hermano muerto de sobredosis en el boom de la heroína de los ochenta, también con catorce o quince años tuve que visitar un centro de desintoxicación del centro de Barcelona, donde hablé con muchos drogadictos sobre sus adicciones y me dieron una clase de como inyectarse de forma segura que recuerdo que tuve que salir porque me caía redondo. Y ya me quedé vacunado del tema .
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#11 #11 eriol321 dijo: #7 @penypenypeny A mi concretamente no recuerdo que me comieran la cabeza con el alcohol, me dejaban mojarme los labios de pequeño con cava y quizás mi cerebro ya entendió que de esto no hay que abusar y que son cosas de mayores. Pero insisto que ni me gustaba y que la idea de perder el control me causaba pánico. Y con las drogas, bueno ya ha habido malas experiencias en la familia, un primo yonqui y su hermano muerto de sobredosis en el boom de la heroína de los ochenta, también con catorce o quince años tuve que visitar un centro de desintoxicación del centro de Barcelona, donde hablé con muchos drogadictos sobre sus adicciones y me dieron una clase de como inyectarse de forma segura que recuerdo que tuve que salir porque me caía redondo. Y ya me quedé vacunado del tema .@eriol321 No lo he dicho, lo del centro de desintoxicación era para un trabajo del cole, tuve que ir dos veces, una para las entrevistas y otra para las fotos.
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Específicamente sobre mi experiencia personal, mis padres casi nunca me aconsejaron o desaconsejaron respecto a esos temas difíciles en la adolescencia, simplemente ponían la información a mi disposición, predicaban con el ejemplo (en ese sentido son una especie de matrimonio Flanders, abstemios, limpios y sanos hasta el absurdo) y dejaban que yo llegase a mis propias conclusiones. Pero eso funcionó muy bien con mi hermano y conmigo por nuestra personalidad peculiar, no apostaría por ello con un adolescente más 'normal'.