No tiene por qué querer aumentar su patrimonio. Mientras la persona sea feliz con lo que tiene, no veo por qué va a necesitar más y más dinero. ¿Pa qué?
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Cada uno debería de tener lo que considere que necesita para vivir bien y como más feliz le haga.
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Si la creación de ese patrimonio supone sacrificar tu existencia y reducirla a levantarse-trabajar-dormir, le pueden dar por culo. Además, que la mayoría de patrimonios se podrían mantener si la gente aprendiera a ahorrar, pero claro, todos queremos el móvil más nuevo y el coche más potente.
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El dinero es el escudo contra la adversidad, hay que ser conscientes de que las vacas flacas vienen, y una persona responsable pospone gastos superfluos/vicios en el presente para conseguir esos ahorros que muchas veces marcan la diferencia.
Eso sí, luego viene el estado, le roba a los que muchas veces sí han sido responsables y han sabido administrarse y se lo dan a los que han sido unos vivalavida. Tengo un amigo que se vino conmigo a Reino Unido, trabajamos de lo mismo y tenemos salarios parecidos, pero siempre se queja de lo poco que ahorra. Y claro, es difícil ahorrar cuando te vas de copas todos los fines de semana, te montas viajes por Europa o te endeudas para comprar un coche de primera mano que vale casi 20.000 libras. Y como él los hay a patadas.
Ah, y todo esto sin contar la posibilidad de que te toque un gobierno que se ponga a imprimir dinero como loco y queme así los ahorros de tu vida.
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#1 #1 kiralolxd dijo: No tiene por qué querer aumentar su patrimonio. Mientras la persona sea feliz con lo que tiene, no veo por qué va a necesitar más y más dinero. ¿Pa qué?@kiralolxd que pensamiento tan mediocre
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Eso sí, luego viene el estado, le roba a los que muchas veces sí han sido responsables y han sabido administrarse y se lo dan a los que han sido unos vivalavida. Tengo un amigo que se vino conmigo a Reino Unido, trabajamos de lo mismo y tenemos salarios parecidos, pero siempre se queja de lo poco que ahorra. Y claro, es difícil ahorrar cuando te vas de copas todos los fines de semana, te montas viajes por Europa o te endeudas para comprar un coche de primera mano que vale casi 20.000 libras. Y como él los hay a patadas.
Ah, y todo esto sin contar la posibilidad de que te toque un gobierno que se ponga a imprimir dinero como loco y queme así los ahorros de tu vida.