Pides que te entiendan pero tu no pareces molestarte en entender a los demás, más bien parece que quieras cambiarlos por las malas.
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¿Ahora la gente no puede tener mala cara? Quizás no sea por ti, pero esperar, con el consiguiente aburrimiento, no es para reírse.
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¿"Cara de ogro" viene a ser "intranquilo"? Exagerado. Y no sé, si yo estuviese frente a un dependiente que quiere pegarme por no estar feliz de la vida haciendo la fila, también tendría mala cara.
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Mientras tengan esa cara esperando en cola y no cuando los atiendes, quizás, deberías agradecerlo.
También entiende que ir de tienda en tienda cansa. Y si son de esas personas que dejan los regalitos para el último momento, la impaciencia se apodera de ellos, volviéndolos más irascibles al mínimo parón que se produce en la fila.
Aunque es mejor atender a gente con una sonrisa en lugar de una cara de ogro, es tu trabajo recibir el producto y cobrarlo, independientemente de lo anterior. Así que no te queda otra que apechugar.
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P.D. no ponemos mala cara, si lo hiciéramos estaríamos en el paro, pero aún así molesta esas caras de clientes
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¿A quién le gusta esperar tanto y perder el tiempo? Es lo que hay, allá cada uno con su humor. Tú céntrate en lo tuyo.
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Mientras te traten con respeto, a acatar
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Yo lo siento por ti pero mi paje para estos Reyes se llama Amazon. Si tanto te molesta que la gente vaya a una tienda física a comprar, pues o te jodes o buscas otro tajo así de fácil hoyga.
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Todavía recuerdo cuando mi madre me envió un par de años atrás al Mercadona en nochevieja para compra cotillones. La empleada a la que pregunté dónde estaban me respondió y al volverme me llamó de todo menos bonito. Suerte que leí su nombre en la etiqueta y esa misma noche fui testigo de su despido. Luego me volvió a insultar, pero al menos esta vez tenía más razones para ello.
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todo a ultima hora e histeric@s perdidos, como en aquella peli de Arnold Schwarzenegger intentando conseguir el muñeco aquel
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También entiende que ir de tienda en tienda cansa. Y si son de esas personas que dejan los regalitos para el último momento, la impaciencia se apodera de ellos, volviéndolos más irascibles al mínimo parón que se produce en la fila.
Aunque es mejor atender a gente con una sonrisa en lugar de una cara de ogro, es tu trabajo recibir el producto y cobrarlo, independientemente de lo anterior. Así que no te queda otra que apechugar.