Eso es un problema, yo doy clase, y es común la típica o el típico que interrumpe constantemente las clases con dudas tontas, y quiere ser el centro de atención por sus problemas de ansiedad, falta de concentración o lo que sea, sin darse cuenta de que está anteponiendo sus necesidades a las de la clase.
Por mucho que intentes ignorarlos, en las academias suele haber una política que no te permite echarlos de clase, solo puedes cortar en el momento y decirle que te lo diga después de clase, pero si se ponen a lloriquear pues es difícil.
Los que tenéis libertad para cortarle el rollo sois los alumnos, un par de borderías y se largará.
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Enrolladla en una alfombra y tiradla por un puente.
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Apaleadla entre todos.
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Me parece mentira que esa tía pague por una clase para después pasársela por el forro. Lo que tenéis que hacer es mandarla a callar a lo béstia, que vea que estáis hasta los mismísimos de ella.
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#9 #9 megustanlosfindes dijo: Eso es un problema, yo doy clase, y es común la típica o el típico que interrumpe constantemente las clases con dudas tontas, y quiere ser el centro de atención por sus problemas de ansiedad, falta de concentración o lo que sea, sin darse cuenta de que está anteponiendo sus necesidades a las de la clase.
Por mucho que intentes ignorarlos, en las academias suele haber una política que no te permite echarlos de clase, solo puedes cortar en el momento y decirle que te lo diga después de clase, pero si se ponen a lloriquear pues es difícil.
Los que tenéis libertad para cortarle el rollo sois los alumnos, un par de borderías y se largará.@megustanlosfindes Yo toda la vida he tenido déficit de atención y hiperactividad, y siempre que estoy en clase en ciclos formativos no puedo evitar distraerme (aunque aprobé el medio sin estudiar solo porque prestaba la suficiente atención sorprendentemente) ya he ido a unos cuantos psicólogos desde que era un chaval y he mejorado pero uno ya no puede evitar distraerse fijándose en los detalles de las aulas, en sus compañeros y sus rasgos o en mis propios pensamientos.
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#13 #13 oniichandesu dijo: #9 @megustanlosfindes Yo toda la vida he tenido déficit de atención y hiperactividad, y siempre que estoy en clase en ciclos formativos no puedo evitar distraerme (aunque aprobé el medio sin estudiar solo porque prestaba la suficiente atención sorprendentemente) ya he ido a unos cuantos psicólogos desde que era un chaval y he mejorado pero uno ya no puede evitar distraerse fijándose en los detalles de las aulas, en sus compañeros y sus rasgos o en mis propios pensamientos.pero sinceramente, eso nos pasa a todos.
Yo odio las clases, y mira que me he tragado instituto, universidad y preparacion de oposiciones, pero odio que alguien me suelte un rollo, me distraigo con una mosca y prefiero mil veces ser autodidacta, sin embargo a veces es imposible aprender algo sin que alguien te lo explique.
Por eso intento hacer mis clases muy amenas, con ejemplos y dejando participar mucho a los alumnos, pero a veces se te va de las manos porque cogen confianza, y es cuando empiezan las dudas innecesarias, que hacen que alumnos como tu o yo, puedan aburrirse facilmente.
Es difícil contentar a todos, yo diría imposible, pero se intenta.
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PIRes?
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Pues a la p.uta calle.
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Pones los demás una queja conjunta y pedid que se calle cuando vuelva a interrumpir.
#11 #11 mollejasdebebe dijo:@megustanlosfindes ¿Qué entiendes tu por dudas tontas?yo siempre digo que no hay dudas tontas en mi clase, que todo el mundo puede preguntar lo que quiera, pero interrumpir la clase para preguntar por ejemplo si al examen se tiene que llevar boli azul o negro (faltando meses para el examen), o principalmente, como mi materia es el derecho, aprovechan para contarte una situación personal o familiar y que les des asesoramiento legal, tipo desahucios, ejecuciones hipotecarias, deudas de compañias telefónicas, anécdotas injustas de la ley de violencia de género... todo cada vez que damos un tema relacionado.
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No ganarías más diciéndoselo a ella en lugar de publicar un tdq?
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Por mucho que intentes ignorarlos, en las academias suele haber una política que no te permite echarlos de clase, solo puedes cortar en el momento y decirle que te lo diga después de clase, pero si se ponen a lloriquear pues es difícil.
Los que tenéis libertad para cortarle el rollo sois los alumnos, un par de borderías y se largará.
Por mucho que intentes ignorarlos, en las academias suele haber una política que no te permite echarlos de clase, solo puedes cortar en el momento y decirle que te lo diga después de clase, pero si se ponen a lloriquear pues es difícil.
Los que tenéis libertad para cortarle el rollo sois los alumnos, un par de borderías y se largará.@megustanlosfindes Yo toda la vida he tenido déficit de atención y hiperactividad, y siempre que estoy en clase en ciclos formativos no puedo evitar distraerme (aunque aprobé el medio sin estudiar solo porque prestaba la suficiente atención sorprendentemente) ya he ido a unos cuantos psicólogos desde que era un chaval y he mejorado pero uno ya no puede evitar distraerse fijándose en los detalles de las aulas, en sus compañeros y sus rasgos o en mis propios pensamientos.
Yo odio las clases, y mira que me he tragado instituto, universidad y preparacion de oposiciones, pero odio que alguien me suelte un rollo, me distraigo con una mosca y prefiero mil veces ser autodidacta, sin embargo a veces es imposible aprender algo sin que alguien te lo explique.
Por eso intento hacer mis clases muy amenas, con ejemplos y dejando participar mucho a los alumnos, pero a veces se te va de las manos porque cogen confianza, y es cuando empiezan las dudas innecesarias, que hacen que alumnos como tu o yo, puedan aburrirse facilmente.
Es difícil contentar a todos, yo diría imposible, pero se intenta.