Las primeras citas normales, pero una vez en la segunda, llamó mi ex porque solíamos hablar a menudo pero nada más porque ella vive a mil km de mi, pues mi cita nunca más supe más de ella por aquella llamada.

Paseamos por la ciudad durante unas 7 horas. Era una de esas chicas que hablan sin parar y no te dejan hablar, yo era muy tímido de modo que estaba encantado.

Jajajaja, tremendo 😁😁
¿Llovió?

Pues fue muy bien, casi no tuve que gastar cloroformo.

El chico se pasó el día hablando de dinero, que si tengo un chalet, que si me voy a comprar un BMW, que si estudié en una universidad carísima... Pues por la noche me lleva al mcauto, se pide dos menús y yo me pido sólo una hamburguesa de 1€, paga él con la tarjeta y me pide el euro. A medio día lo invité a comer a un sitio chulísimo y me salió bien cara la broma.

#5 #5 dohe dijo: El chico se pasó el día hablando de dinero, que si tengo un chalet, que si me voy a comprar un BMW, que si estudié en una universidad carísima... Pues por la noche me lleva al mcauto, se pide dos menús y yo me pido sólo una hamburguesa de 1€, paga él con la tarjeta y me pide el euro. A medio día lo invité a comer a un sitio chulísimo y me salió bien cara la broma. Espero que lo mandases al cuerno después de eso.

#5 #5 dohe dijo: El chico se pasó el día hablando de dinero, que si tengo un chalet, que si me voy a comprar un BMW, que si estudié en una universidad carísima... Pues por la noche me lleva al mcauto, se pide dos menús y yo me pido sólo una hamburguesa de 1€, paga él con la tarjeta y me pide el euro. A medio día lo invité a comer a un sitio chulísimo y me salió bien cara la broma. @dohe Por favor que horror. Yo nunca hablo de pasta pero restregarte todo eso y luego pedirte el euro es ser muy rastrero. Ojalá lo mandaras a paseo como dicen aquí.

Yo tuve una muy rara. Fue una cita a ciegas planeada por una amiga en común que teníamos, nada más llegar se notó que aquello no iba a ningún lao (tened en cuenta que esto fue antes de las redes sociales y los móviles con cámaras, no nos habíamos visto ni en fotos) yo en esa época era una choni redomada con mis pantalones fosforitos y mis cadenas de oro y el chaval venía con un polito, unos náuticos y peinaito pal lao.... Hablamos como 10 minutos y le dije "oye que yo me voy pa mi casa vale, que esto no va a ningún lao" y el chaval estuvo totalmente de acuerdo. Me acompañó al autobús, nos despedimos con dos besos y nunca más volvimos a saber nada el uno del otro. Unos 15 añitos creo que tenía yo

#8 #8 merula dijo: Yo tuve una muy rara. Fue una cita a ciegas planeada por una amiga en común que teníamos, nada más llegar se notó que aquello no iba a ningún lao (tened en cuenta que esto fue antes de las redes sociales y los móviles con cámaras, no nos habíamos visto ni en fotos) yo en esa época era una choni redomada con mis pantalones fosforitos y mis cadenas de oro y el chaval venía con un polito, unos náuticos y peinaito pal lao.... Hablamos como 10 minutos y le dije "oye que yo me voy pa mi casa vale, que esto no va a ningún lao" y el chaval estuvo totalmente de acuerdo. Me acompañó al autobús, nos despedimos con dos besos y nunca más volvimos a saber nada el uno del otro. Unos 15 añitos creo que tenía yoespero que de la amiga en común tampoco volvieras a saber nada, porque si ya de por sí me mola poco los que hacen de celestina, quien lo hace con la puntería del Dioni ya son pa mandarles al exilio

Mi peor primera cita habría sido una bonita si no fuera por la persona con la que salí. Era guapo, inteligente, con un buen empleo, buen gusto al vestir, con talento musical y bastante gentil... pero por alguna razón no me gustaba ni un poco. Fue espantosamente incómodo estar insistiendo para pagar mi parte de los gastos (no le quería costar ni un centavo al pobre), espantosamente incómodo que en el restaurante nos pusieran cositas 'románticas' sin preguntar (corazones en el café y una pieza musical tocada por el violinista del lugar), y espantosamente incómodo tolerar que intentase tocar mi mano en la mesa o hacerme sonreír. Para peor, él debió pensar que fue un éxito, porque la siguiente vez que nos vimos, en clase de idiomas, intentó tomar mi mano de nuevo.

Abandoné francés, cambié de teléfono y no volví a verlo más. Desde entonces no he salido nunca en plan romántico con nadie por quien no sienta algo de antemano. Buf.

Puessssss yo solo he tenido una primera cita (y no necesito más primeras citas). Y al poco de salir vimos ahí en medio de la calle una rata enorme muerta rodeada de moscas. Por lo demás nada raro a destacaf

#10 #10 peppercat dijo: Mi peor primera cita habría sido una bonita si no fuera por la persona con la que salí. Era guapo, inteligente, con un buen empleo, buen gusto al vestir, con talento musical y bastante gentil... pero por alguna razón no me gustaba ni un poco. Fue espantosamente incómodo estar insistiendo para pagar mi parte de los gastos (no le quería costar ni un centavo al pobre), espantosamente incómodo que en el restaurante nos pusieran cositas 'románticas' sin preguntar (corazones en el café y una pieza musical tocada por el violinista del lugar), y espantosamente incómodo tolerar que intentase tocar mi mano en la mesa o hacerme sonreír. Para peor, él debió pensar que fue un éxito, porque la siguiente vez que nos vimos, en clase de idiomas, intentó tomar mi mano de nuevo.

Abandoné francés, cambié de teléfono y no volví a verlo más. Desde entonces no he salido nunca en plan romántico con nadie por quien no sienta algo de antemano. Buf.y en vez de hacer todo ese paripé, ¿no pensaste en decirle que no estabas interesada?

#13 #13 isei dijo: #10 y en vez de hacer todo ese paripé, ¿no pensaste en decirle que no estabas interesada?@isei No, no se me ocurrió. Tenía 16, experiencia nula, autoestima nula, y me criaron con la idea de "sonreír y asentir" y tragarme mis sentimientos para no parecer maleducada, con lo que obviamente no tenía las herramientas para manejar la situación. Aparte, me sacaba bastantes años y era un hombre de buena posición, y eso me imponía. Era un buen partido y pensé que podría llegar a gustarme si lo conocía mejor (solo me puede gustar gente a la que conozco bien), pero no funcionó y me sentí atrapada. Huir fue una gilipollez, pero en el momento fue lo único que se me ocurrió.

#6 #6 ofi dijo: #5 Espero que lo mandases al cuerno después de eso. claro, después le dije que no quería volver a quedar porque no sentí ninguna chispa ni ilusión (cosa totalmente cierta) y él me dijo que es porque soy una interesada y al ver que no le voy a sacar ni un euro pasé de él. Que en realidad el euro sólo fue la gota que colmó el vaso, es que era la primera cita y a medio día yo lo llevé a comer al restaurante del castillo de mi pueblo, que está precioso en primavera lleno de flores, ¿qué puedo esperar de alguien que me lleva al mcauto en la puta primera cita? Yo he tenido citas maravillosas sin dinero ninguno, un chico me llevó de picnic a un sitio precioso con un taper de macarrones con tomate y se había esforzado muchísimo más que él.
#7 #7 eriol321 dijo: #5 @dohe Por favor que horror. Yo nunca hablo de pasta pero restregarte todo eso y luego pedirte el euro es ser muy rastrero. Ojalá lo mandaras a paseo como dicen aquí.no es sólo pedir el euro, es lo aburrido que resulta estar todo el día escuchando a alguien hablar de dinero, y yo le intentaba sacar información para conocerlo y era imposible.

No se presentó jajaja

Mi primera cita con mi actual pareja fue genial. No tuve que usar más que dos somniferos y despues todo fino.

#9 #9 thesavageplayground dijo: #8 espero que de la amiga en común tampoco volvieras a saber nada, porque si ya de por sí me mola poco los que hacen de celestina, quien lo hace con la puntería del Dioni ya son pa mandarles al exilioya hace años que no se de ella, pero cuando después le dije que a que jugaba presentándonos me dijo que pensó que los polos opuestos se atraen jajaja. Que el chaval era majo y eso, pero éramos adolescentes y ni teníamos nada que ver, que lo que le dije de irme a mi casa no fue en plan borde, a él también se le notaba que se quería largar de allí, yo no le gustaba en absoluto, fuimos amables el uno con el otro por cortesia, pero no tenía sentido seguir perdiendo el tiempo