Lo que no sabes es que fueron ellos mismos quien lo dejaron en silla de ruedas y ahora se sienten culpables.

Lo que no sabes es que el de la silla tiene una piedra roja con ojos y boca como colgante y que va a usarlo para invocar a cuatro archidemonios a los que vender a sus amigos para que le arreglen el cuerpo.

Menudo cliché. Sócrates ya decía que: "la juventud de hoy ama el lujo. Es mal educada, desprecia la autoridad, no respeta a sus mayores, y chismea mientras debería trabajar. Los jóvenes ya no se ponen de pie cuando los mayores entran al cuarto. Contradicen a sus padres, fanfarronean en la sociedad, devoran en la mesa los postres, cruzan las piernas y tiranizan a sus maestros".

Conclusión. Das la misma pereza que un señor del siglo V ANE.

Gente buena y gente mala la ha habido siempre, y la adolescencia no es una excepción. Sólo que los que más ruido hacen son los adolescentes que están en la plaza de botellón, metiendo ruido y siendo irrespetuosos con todo el mundo, entonces se tiende a pensar que todos son así.