Parece que la psicología humana en muchos casos cumple ese patrón. Muchas personas que han sufrido abuso y violencia indiscriminada suelen convertirse en personas violentas y malas porque inconscientemente quieren que otros sufran como ellos lo hicieron. También hay muchos casos de personas que han sufrido abusos sexuales en su niñez y luego ellos mismos desarrollan la pedofilia.
4
En realidad es una reacción bastante común. Es la forma que tienen de congraciarse con un grupo al que ahora creen tener acceso (victimarios en vez de víctimas), de desquitar la ira acumulada contra sí mismos (proyectándose en esos otros que representan lo que odia de si misma), o porque tenían asumido que la delgadez los colocaba automáticamente en una posición de poder respecto a los otros (idealización).
Por eso es importante resolver los problemas internos antes de hacer cambios externos, y por eso se hace tanto énfasis en amarse uno mismo sin importar cómo seas. Porque de lo contrario el cambio puede terminar siendo por las vías equivocadas, o bien contraproducentes en lo que respecta a la personalidad. Una persona sana mentalmente adelgaza por medios sanos porque se quiere, y es positiva respecto a los otros y a ese cambio. Una persona mentalmente devastada (como una víctima de bullying o abuso en su casa) pierde peso para intentar dejar de odiarse, a costa de lo que sea. Son panoramas muy diferentes.
3
Hipocresía? donde?
1
Deja tu comentario
Necesitas tener una cuenta para poder dejar comentarios.
Por eso es importante resolver los problemas internos antes de hacer cambios externos, y por eso se hace tanto énfasis en amarse uno mismo sin importar cómo seas. Porque de lo contrario el cambio puede terminar siendo por las vías equivocadas, o bien contraproducentes en lo que respecta a la personalidad. Una persona sana mentalmente adelgaza por medios sanos porque se quiere, y es positiva respecto a los otros y a ese cambio. Una persona mentalmente devastada (como una víctima de bullying o abuso en su casa) pierde peso para intentar dejar de odiarse, a costa de lo que sea. Son panoramas muy diferentes.