#12 @helitros No deja de encajar en la descripción que dio #0. Es fascinante (y un poco inquietante) la cantidad de formas, por demás siniestras, en las que los humanos somos capaces de usar el sexo y la sexualidad como un arma arrojadiza. Ingenio humano en toda su horrenda gloria.

#7 Pero puede ser también una cuestión social. Por más que tu quieras un filete mignon en un buen restaurante, si todos tus amigos quieren ir a McDonalds, pues te adaptas.

Muchos “flexitarianos” (que es el término para definir a los que son vegetarianos pero se adaptan a cualquier tipo de comida si la situación lo requiere) lo son para no perderse eventos sociales y no forzar a otros a adaptarse a ellos. No comen carne porque se quieran dar un lujo, sino porque las circunstancias los llevan a eso. En ese caso McDonalds es una opción tan buena como cualquier otra.

#4 Aparte de que sí hay varones que castigan “sin contacto”, hay muchas formas de usar el sexo como arma de chantaje, desquite o venganza, no solo “castigar sin sexo”. Amenazar con filtrar material erótico al público, infidelidad usada explícitamente para herir a la otra persona, sexo violento que se utiliza para canalizar agresiones disfrazándolas de pasión... las posibilidades son infinitas. Y ningún género está exento.

Sofocar a un bebé de pocos meses por medio de asfixia suave (obstruir con algo delicado las vías respiratorias) y hacerlo pasar por SMIS o por asfixia de posición es muy fácil. La mayoría de los padres que cometen esta clase de crimen solo son atrapados cuando intentan repetir el proceso con varios niños, o cuando lo aplican en niños de más de un año de edad, quienes ya no sufren de SMIS. Es espeluznante, pero si el criminal está bien informado y planea su jugada con cuidado lo más probable es que se salga con la suya.

Una extensión de este crimen: asesinar progresivamente a una víctima a tu cuidado, haciendo pasar las agresiones como síntomas de una enfermedad no diagnosticada, o abusando de los síntomas de un diagnóstico ya existente. Muchísimos enfermeros, padres, cuidadores, etc, se han salido con la suya asesinando a la desdichada criatura a su cargo y de nuevo, generalmente es la repetición de los incidentes o el patrón de ataque en víctimas consecutivas lo que hace que los atrapen. Si te limitas a una sola víctima y estudias bien el caso y los pasos a segur, probablemente jamás te descubran.

¿Troll o sociópata? He ahí el misterio.

Si esto fuera verdad, deberías estar en la cárcel, infeliz.

Aparte de infiel, cínica. Me alegra que la mandaras al carajo.

Me pasa igual. Y luego me paso horas dándole vueltas al recuerdo del olor y de dónde es que lo recuerdo en primer lugar. Llega a ser obsesionante.

No logro distinguir si esto es parodia o va en serio.

#2 (se mandó solo, perdón). La ignorancia de un enorme porcentaje de nuestra población y la desinformación bestial que a diario transmite el imbécil que tenemos en el ejecutivo y sus séquito de peleles incompetentes va a hacer que en nuestro país no se haga ningún esfuerzo real por contenerlo hasta que sea demasiado tarde. Solo queda esperar lo mejor y tratar de protegernos a nosotros mismos y nuestras familias lo más que podamos.

Buf, no le pidas peras al olmo,

Mi rutina en sí no ha cambiado mucho. Básicamente consiste en despertar a las 6:30, hacer ejercicio (antes iba al gimnasio, ahora estoy haciendo yoga y usando mi vieja caminadora), desayunar (ahora sin jugo verde, yay!), limpiar la casa, y plantarme frente al escritorio entre seis y veinte horas :P

En mis ratos libres, como ya no “tengo” que salir, generalmente juego videojuegos (le estoy dando la tercera vuelta a BotW y estrenando el primer Dark Souls), leo (especialmente artículos sobre tecnología y un manga que tenía pendiente), le doy un repaso a mi oxidadísimo japonés, y estoy reescribiendo el guión de un fan comic de mi adolescencia (ya sé que qué grima, pero bueno, el frikismo nunca muere). También sigo soñando despierta con mi boda y baboseando las fotos ñoñas de Pinterest, aunque me fastidia bastante haber tenido que suspender toda la planeación hasta nuevo aviso (me casaba en septiembre, LOL). Y claro, pierdo el tiempo en internet. Qué sería de nosotros sin el internet.

Me confunden un poco los límites de lo que se consideraría “fantasía” o “ciencia ficción”, siendo que todo lo que escape a nuestras capacidades actuales técnicamente lo es.

Como sea, aquí hay algunas fantasías básicamente irrealizables y por demás frívolas pero que me harían feliz:
- Quisiera ser dueña de mis compañías de videojuegos favoritas y tener suficiente dinero para invertir en ellas como corresponde. Empleados felices con sueldos buenos y buenas condiciones de trabajo haciendo juegos con amor.
- Lo mismo que la fantasía anterior, pero con la industria de la animación.
- Lo mismo que las dos fantasías anteriores, pero con mi propia empresa de tecnología.
- Una smart house. No tienen casi ningún uso práctico, pero me gustan.
- Unos smart glasses que funcionen como en los videos conceptuales e independientes de un smartphone.
- Un Tesla con el piloto automático totalmente perfeccionado (Amo los autos, odio conducir).
- La nacionalidad de algún país del primer mundo. Probablemente haya que huir del mío a mediano plazo, así que sería por demás útil.

Sí, aunque yo prefiero sonidos más orgánicos: madera ardiendo, lluvia o agua fluyendo. De hecho también me ayuda a concentrarme cuando trabajo.

Te van a decir de todo.

#1 @castillos Al parecer en España se dice "dar clases" cuando en otros países de habla hispana se dice "tomar clases" o "asistir a clases". También me era confuso al inicio (aquí al menos "dar clase" significa que eres el profesor o la persona que imparte la lección).

#17 @otro_dia No, perdón si no he sido clara. Lo que dije en la última parte de mi discurso es que "ser superficial", en los términos que expliqué en #8, no favorece particularmente a la reproducción tal como funciona actualmente (siendo que la supervivencia y éxito de la prole depende de la crianza y no solo de su salud al nacer o las características que pueda haber heredado). Pero hablaba de la superficialidad a la hora de elegir una pareja, y aclaraba que no es necesariamente relevante de cara a un encuentro sexual del que no se espera descendencia (lo que abunda en nuestros tiempos, afortunadamente).

Por otro lado, he dejado de lado esa parte porque el texto ya era kilométrico, pero para seguir la línea de #0 (que es hacia quien iba dirigido el mensaje originalmente) cuando hago mención de que un espécimen busca un buen bagaje genético en el compañero, me refiero a que buscará algo... ¿bonito? (se me escapa el término correcto). La "belleza" en su estado más puro (o más desligado de la cultura, para ser más precisos) suele ser un indicador de buena salud, buenas características físicas innatas (que en su origen iban orientadas a una mejor supervivencia y están definitivamente ligadas a los genes que las anteceden) y un estado óptimo para la reproducción, pero en efecto, no hay manera de saber si esos genes son buenos o malos. Los especímenes solo podían confiar en ella para asumir que estaban eligiendo a un buen compañero para copular. Los que fallaban en su apuesta tendían a desaparecer y los que tenían éxito seguían reproduciéndose y poco a poco, con el avance de las generaciones, integraban ese antecedente en su memoria genética. Apostar por la belleza esperando buenos genes es como cuando hueles una tarta antes de probarla. No sabes qué ingredientes lleva, pero si huele bien, las posibilidades de que esté en buen estado y sepa rico se incrementan y esperarás tener un buen alimento al comerla.

#7 #8 Mexicana aquí dando su perspectiva. Efectivamente tienen fama de prepotentes y groseros, pero todos, no solo los varones. Y antes de que alguien se ofenda, es una cuestión netamente cultural. La mayoría de los españoles son bastante directos y seguros de sí mismos, y pueden decir lo que piensan incluso a gente con la que no tienen mucha confianza. En México (y otros países, como Japón) somos bastante más ceremoniosos y la "buena educación" pasa por una buena cantidad de rodeos para evitar ofender a la otra persona. Si un mexicano quiere que cierres la ventana porque estamos en pleno invierno y hay pingüinos con gabardina en la habitación, dirá algo como: "como que hace un poquito de frío aquí, ¿no?", o en caso de haber confianza, "¿te molesta si cierro la ventana?". Un español probablemente entre y diga "¡Pero hombre/mujer, cierra la ventana! ¿No ves que está helando?" Y aunque lo diga con una sonrisa en el rostro y no haya atisbo de mala intención, a la otra persona puede sentarle muy mal.

Me tomó un largo rato interactuando con su cultura (porque de adolescente trabajé en turismo y después la empresa en la que trabajaba tenía un acuerdo de iguala con una empresa española) darme cuenta de lo que estaba pasando. Ahora me río del tema, pero en su momento el tipo que me dijo lo de la ventana (es una historia real de mi adolescencia) me lo hizo pasar bastante mal.

Dicho esto: ¿pasan ustedes por machistas? Llega a pasar... pero por la misma diferencia cultural. Algunas mujeres interpretan ese estilo directo como una falta de respeto, y aparte aquí se confunde la falta de deferencia hacia las mujeres con machismo (cuando el verdadero machismo ES tratar a las mujeres como su fuéramos de cristal). Los hombres españoles son menos machistas, y nuestra cultura atrasada lo interpreta al revés. Así que sí, pero no es culpa de ustedes, chicos.

#13 @seven_deadly_sins Heh, estoy comprometida, pero gracias por el cumplido.

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#8 #9 #10 #11 #12 Con todo esto quiero decir que el atractivo físico ha pasado de ser un indicador de buena genética a un indicador de estatus. En un vistazo pronto sabemos si la persona frente a nosotros goza no solo de salud sino de una buena o no tan buena posición, crucial para el desarrollo de las crías. Ahora bien, un buen estatus ayuda pero no garantiza un buen cuidado. Es por eso que la atracción inicial puede esfumarse ante señales negativas (una persona violenta, dependiente de otros, emocionalmente inestable, etc, puede pasar de un 10 a un 0 en pocos minutos), o incrementarse al conocer cualidades positivas (alguien inteligente, divertido, amable, confiable, fuerte emocionalmente o valiente puede ganar puntos con quien lo conoce). Puedes llegar a ver feo a alguien que es cruel o manipulador, o empezar a ver hermoso a alguien que físicamente no pasa del promedio pero te hace sentir muy bien y en quien sabes que puedes confiar. Es la trampa de la naturaleza para ayudarnos a favorecer la supervivencia de nuestra prole, no solo por sus genes, sino por la capacidad parental de la persona con quien decides tenerlos.

Desde esta perspectiva, ser superficial va en demérito de la selección natural para la especie humana en nuestro tiempo actual. No está bien ni mal, especialmente cuando la mayoría de las veces el sexo no está enfocado en la procreación, pero ciertamente no la favorece.

#8 #9 #10 #11 Adelantándonos mucho (me encantaría ahondar en la revolución industrial pero esto ya se ha extendido demasiado), llega la era moderna y poco a poco la sociedad establece una nueva era en la generación y distribución de recursos. Los empleos en fábricas y oficinas hacen que el aspecto delicado y apartado del sol deje de ser indicador de un estatus alto, y en cambio lo es tener dinero y tiempo para cultivar el cuerpo y vacacionar en playas y balnearios. Es la era de los cuerpos definidos y cuidados, el bronceado (incluyendo el artificial), y la aparición de tratamientos estéticos más efectivos (blanqueamiento dental, ortodoncia, manicura, etc). Dado que la ciencia médica había avanzado mucho en términos de nacimientos, particularmente en la seguridad de las cesáreas, las caderas anchas dan paso a cuerpos más esbeltos, asociados con la juventud y la energía en una posible madre. Un cuerpo más delgado (pero bien formado) empieza a asociarse con la posibilidad de acceder a mejor comida y la disponibilidad de tiempo para hacer ejercicio. Y la higiene personal (buen olor, piel y pelo sanos) son no solo indicadores de buena salud, sino de alguien que puede y quiere cuidarse.