Yo tampoco lo pillo.

No han pasado completamente a la derecha. Por ejemplo, Kennedy Jr. es candidato del partido demócrata estadounidense y sin embargo es antivacunas, con una retórica todavía más dura que la de Trump y los republicanos en su día.

No lo entiendo, ¿se ha abierto un agujero de gusano a 2011 últimamente?

Sí, sin duda, pero estamos en un clima político que necesita circo.

Pues les felicito yo también. Ya sólo queda que alguna emisora de radio averigüe que Amaral tiene más canciones que Días de verano, El universo sobre mi y Marta, Sebas, Guille y los demás.

#1 @michizipi No si se dará el caso con La Costa del Silencio, pero no me extrañaría, porque el autor tiene razón en que la gente tiende a creer que toda la discografía de Mägo es del estilo medieval saltimbanqui de Fiesta Pagana. Yo les escucho desde hace muchos años, y siempre que le he enseñado a alguien alguna canción de distinto estilo (por ejemplo Diabulus in Musica o La venganza de Gaia, entre mis favoritas), la reacción el 100% de los casos ha sido del tipo "¿Qué coño es eso? ¿De verdad eso es de Mägo de Oz?"

Hemos vuelto a 2011, parece.

Ya puestos, al menos regálale una felación, porque una paja puede hacérsela él solito.

En contra de lo que el discurso cultural pretenda hacernos creer, amiga mía, no vivimos en Afganistán y la inmensa mayoría de varones españoles no son maltratadores sistemáticos de mujeres.

Si te sirve de consuelo, cuando entrenaba kickboxing hice un sparring duro con una fanática de las pesas que se negaba a medir la fuerza, y aunque yo solía entrenar con hombres y le di de todas las maneras posibles, lo encajaba todo. Sólo le hice bajar el ritmo cuando le colé una frontal al cuerpo que le debió de dejar mis cinco dedos del pie marcados, y aun así se recuperó en tiempo récord. El talento y la dureza naturales son reales, no te compliques.

No confías en tu novio y además tienes complejos profundos.

No es divertido si no nos cuentas qué es lo que hizo el tipo al oíros hablar griego.

Has descubierto lo que hoy en día se denominan soft skills.

Consideraré apoyar tu propuesta, pero ya te aviso que ninguno de esos países salvará a los españoles que queden a su cargo.

#3 Esa no es la experiencia que compartieron conmigo los compañeros que habían trabajado en el extranjero cuando me gradué de psicología del trabajo y de las organizaciones. Lo que contaban es que en efecto los mediterráneos e iberoamericanos tenemos reputación de indisciplinados de cara a los anglos, pero cuando el trabajo se sale de lo establecido por los procedimientos y es necesario innovar o improvisar, la situación se invierte y empiezan los "llama al español/latino/italiano" a toda costa. Una frase que oí bastante es que puede que los nórdicos hablen mal de nosotros, pero ninguno nos quiere fuera del equipo.

De los africanos sí es cierto. Un profesor había trabajado en Sudáfrica y otro país que no recuerdo (¿Namibia?) y en confidencia decía que había consenso en que los africanos eran los trabajadores más vagos y desleales, hasta unos extremos que hacían que España pareciera China. Por lo visto para que te hicieran las cosas medianamente bien en África era necesario irte a Angola, Mozambique y los demás antiguos territorios portugueses, junto con algunos países tipo Tanzania que también salieron mejor parados.

#7 Sí, eso sí es cierto. Al son del eslogan, solo y borracho es como nunca nadie debería volver a casa.

#2 Ten en cuenta que ese dato solo apuntalaría su discurso contra el Ministerio de Igualdad, ya que demuestra que el blanco de la violencia masculina es predominantemente interno, y eso rompe con el discurso de género oficial sobre una violencia masculina culturalmente enfocada al sexo opuesto.

Vale la pena si tienes verdadera vocación por una salida universitaria y no se trata de un castillo en el aire. De lo contrario, no. Me suscribo a la idea de que este país está culturalmente sobreenfocado en la universidad y necesita enaltecer muchísimo la formación profesional y los oficios.

Entrenar con hombres siendo mujer es vital. Yo he practicado kickboxing y algo de judo y BJJ (aún entreno el que puedo a veces) y en todos ellos he visto muy necesario un cambio de estrategia y de mentalidad según el sexo de tu compañero de sparring. Las proporciones físicas, la densidad muscular y ciertos rasgos psicológicos hacen que sea como pasar de enfrentarte a un coche a enfrentarte a un tanque, hasta en los hombres más ligeros.

Respecto a correr, reconozco que no lo hago tanto como antes, pero sigo saliendo a hacerlo y siempre he sido rápida, así que creo que un sprint largo me serviría.

En cuanto a lo de haber peleado alguna vez, nunca he tenido que enfrentarme a una agresión larga y sostenida contra un hombre (sí contra una mujer, lo cual es toda una historia, y también un breve intercambio con un hombre, pero nada más). No me achanto con facilidad, pero supongo que nunca sabes lo que va a ocurrir.

#1 Pintas un panorama muy negro para las que salgan de fiesta. Los tacones son menos importantes, ya que tengo entendido que las agresiones suceden más cuando ya vas sola y encaminada a casa, y para ese momento ya te has puesto los zapatos bajos a menos que seas masoquista. Por otra parte, ¿no son los sprays de pimienta ilegales en España?

Yo voto por Hispanistán. A ver si los portugueses se animan.

Estados Unidos es un país excelente a la hora de venderse. Ha logrado hacernos creer que es un ejemplo de sociedad progresista y que los problemas internos que soportan son los que padece todo el mundo, cuando es el caso más opuesto posible en ambas cosas.